Tarea 16

 

Juan Solano                                       21/05/2023

Tarea 16

El 31 de marzo de 1973 en el municipio de Temixco, Morelos, un grupo de personas lideradas por Florencio Medrano Mederos, un joven de 27 años que imaginaba construir una Revolución socialista en México, se posesionó de un terreno de más de 60 hectáreas para fundar un poblado popular al que llamaron colonia proletaria Rubén Jaramillo. Con ello se iniciaba una de las experiencias más profundas y radicales de lucha social y política en la historia contemporánea del país.  Es la historia de hombres y mujeres, que, mediante la acción colectiva, tomaron la decisión de enfrentarse al estado mexicano de los años 70 desde una comunidad en el estado de Morelos.

En el México de los años 70 y Latinoamérica en general, se alineaba a la izquierda un sector radicalizado de la iglesia católica por medio de la llamada Teología de la Liberación, ocasionando que decenas de clérigos en el continente sintieron la necesidad de luchar por la causa de los pobres el bienestar social.

Y es que para 1963, a nivel internacional el comunismo sufrió un cisma que marcó por completo los años venideros. La dirigencia de la República Popular China que se había instaurado en 1949 con Mao Tse Tung como líder del Partido Comunista Chino, había entrado desde 1957 en una serie de debates de carácter ideológico y político con la URSS. A este proceso se conoció como la pugna chino-soviética y culminaría con el rompimiento entre ambos estados comunistas en 1963.

En México estos debates tuvieron su repercusión y durante los años 60 algunas organizaciones, hola en contraposición al partido comunista mexicano, asumieron la guía de Mao Tse Tung. De ese modo, a partir de 1964 se erigieron estructuras partidistas y pequeños grupos compuestos por personalidades que en algunos casos habían sido expulsados del partido hoy tanto por conflictos ideológicos particulares del caso mexicano o como consecuencia directa de la pugna chino-soviética, hoy así como las que lo habían abandonado por su propia cuenta buscando nuevas alternativas de organización política.

El MMLM (Movimiento Marxista Leninista de México) sería el que asumiría con mayor ahínco el maoísmo como bandera ideológica. Además, también fue por la intervención de la sociedad y sus contactos con diplomáticos chinos que muchos militantes comunistas durante los 60 viajaron al país asiático para ser formados políticamente en el marxismo.