Los Chicago Boys en Chile por Juan Solano

 

Juan Solano

 

 

Los Chicago Boys en Chile 1975.

 

                Pensando sobre la América Latina posterior a la gran depresión, donde vemos esas políticas de bienestar social, donde la economía mixta regulaba el mercado interno  de los países, donde había planeación nacional que a su vez implantaba o al menos proponía un desarrollo industrial, una sustitución de importaciones que se inclinaba en mayor consumo de lo producido, decisiones quizá hasta inspiradas en los modelos keynesinistas, sería muy complejo suponer un solo origen para estas medidas que se vieron afectadas por la implantación del neoliberalismo. A su vez, uno se preguntaría que si de alguna manera estos planes estaban enfocados en el bienestar de las personas, cómo se paso de eso a los modelos financiados por Estados o Inglaterra.

                El problema es que la implementación y finalización de esto en la nación chilena, fue bajo medidas bélicas-militares por la fuerza, y no me queda claro de por una decisión del colectivo.

México se caracterizó por tener un gobierno más solido que barajeó con el discurso del nacionalismo un mayor control sobre la población, o al menos, no hubo levantamientos o enfrentamientos que hayan marcado una pauta tan radical como en muchos países latinoamericanos, en este caso de Chile. Es sorprendente al meditarlo, cómo fue posible que las decisiones económicas que se tomaron después de 1973 en este país hayan venido gestadas, primero por “académicos” extranjeros, y segundo que entonces supondrían una verdadera burocracia, en el sentido etimológico de la palabra.[1] 

                Golpe de Estado a Allende.

                Un golpe militar en el día 11 de septiembre de 1973, marcaría la nación chilena, todavía 50 años después, esto con base en cada conmemoración o reportajes que hacen alusión a esa fecha. Se trató pues  una acción militar llevada a cabo por las Fuerzas Armadas de Chile conformadas por la Armada, la Fuerza Aérea,  y el Ejército, para derrocar al presidente  en ese momento Salvador Allende y al gobierno de la Unidad Popular. Tropas del ejército y aviones de la Fuerza Aérea atacaron el Palacio de La Moneda, la sede de gobierno. Según un informe médico el presidente Allende se suicidó mientras las tropas militares ingresaban al Palacio.[2] Sin embargo, Marcos Roitman agrega otra versión de ello, pues el cadáver del presidente Allende sería envuelto en una manta por los bomberos mientras era sacado del Palacio presidencial en llamas. Los colaboradores del presidente, entre ellos asesores y guardia personal, además de autoridades democráticamente electas, que resistieron en el palacio presidencial, serían obligados a tenderse boca abajo en hilera. Soldados comandados por el coronel Palacios, les apuntaban a la sien.

                Este mismo autor nos dice que desde 1970 el ejercito ya mostraba indicios de no involucrarse lo suficiente con las políticas del nuevo gobierno, y es que ese año, Allende venció democráticamente y llegó a La Moneda apoyado por una agrupación de partidos de izquierda, la Unidad Popular. En esas elecciones, Salvador Allende obtuvo la mayoría con el 36% de los votos y le siguió Alessandri con el 34,9% de los votos. Al no obtener mayoría absoluta el Congreso tuvo que ratificar el triunfo. El 24 de octubre de ese año "en el Congreso Pleno Salvador Allende fue elegido Presidente con 153 votos contra 35 por Jorge Alessandri. [3]

                Tenía algunos años que con la llegada de Fidel Castro al poder en Cuba se habían introducido gobiernos en América que no correspondían a los intereses de Estados Unidos. Cuba quien desempeñó un papel de ayuda material y de asesoría política mucho más determinante y en línea con la regionalización de los conflictos que empezó entre el final de los años sesenta y la década de los años setenta[4], en otras naciones que dio apoyo a las guerrillas de resistencia como en Guatemala, El Salvador o Nicaragua.

                Un importante personaje de la burocracia estadounidense, es citado en el texto de Roitman: Henry Kissinger, Secretario de Estado de Richard Nixon, comentó en los albores del triunfo de Allende: «No veo por qué debemos estar pasivos y ser observadores de cómo un país se vuelve comunista debido a la irresponsabilidad de su propio pueblo». [5]

                Dentro de este contexto, desde los 60 existieron fuerzas que se oponían a los intentos de cualquier política que involucrara un cambio en la estructura, se citan algunos ejemplos históricos. En 1966, los partidos: liberal, conservador y acción nacional confluyen en un proceso refundacional, ellos mismos se proclaman nacionalistas, defensores de la empresa privada, del progreso personal, el esfuerzo individual, anti estatista, promotora de la economía de mercado y contraria al discurso político condescendiente con el comunismo.  Con ello, la derecha adquiere un nuevo rostro, naciendo, en mayo de 1966, el Partido Nacional. [6] Otro ejemplo, el 2 de diciembre de 1971 contra el gobierno del presidente Salvador Allende, conocida como «Marcha de las Cacerolas Vacías», que era contra el comunismo.

                El otro factor que es el objeto de estudio de este trabajo es la intervención propiamente de Estados. Y es que hemos contextualizado que el gobierno de Allende se enfrentó a una fuerza conservadora y hegemónica (en el caso de EU.) que hizo por todos sus medios evitar que se lograra mantener este nuevo gobierno, que apenas y gobernó 3 años.

                 En el año 2000[7], se desclasificaron más de 1000 archivos de la CIA, en los que se encontraba información sobre la intervención que se tuvo en el Golpe de Estado propiciado, entre otras implicaciones sobre asesinatos que involucran al presidente de EU, y sus burócratas del gobierno. En fin, el objeto de este trabajo solo pone sobre la mesa una postura sobre la intervención estadounidense, que muchos trabajos ha arrojado, por lo que la lógica y la narrativa nos dicen que no es ningún misterio o conspiración aceptar que efectivamente EU, tuvo una intervención, no solamente en Chile, sino e general en toda América Latina, y demás continentes. Recordemos que el proceso histórico fue en plena “Guerra Fría”, donde entre otras cosas, se disputó el intervencionismo por parte de las potencias de la URSS y EU, por implantar sus modelos hegemónicos. La narrativa que consideró tuvo mayor impactó fue el ver a esto como la bipolaridad y la guerra generalizada,  la existencia de dos fuerzas opuestas, en pugna e irreconciliables: el bien expresado en el Occidente cristiano y el mal encarnado en el Oriente comunista; por lo que de alguna manera hace entender el choque que se dio en 1973.

                Pinochet llega al poder.

                El motivo de este apartado es también una manera de contextualizar el otro bando, que como se ha visto fue efectivo y se quedó en el poder. Desde mi humilde reflexión, solo quisiera poner los hechos que sí fueron visibles para el triunfo, es decir, tendría que destinarse más de este trabajo a conocer cuales eran las opiniones del pueblo chileno, si hubiera existido una forma democrática que erradicar a Allende del poder, o que la derecha llegara por medio de una positiva campaña. Pero lo que sí es verdad, que se llegó al poder con base en ejercicios violentos y militares, y es lo que importante para dar contexto a este escrito.  En el caso de la dictadura que encabezó el general Augusto Pinochet, el cientista político Carlos Huneeus señala que al momento del Golpe de Estado de 1973, las acciones de fuerza que impregnaron un sello coercitivo al accionar militar de aquel martes 11 de septiembre y el posterior régimen cívico militar que gobernó el país por 17 años, "En primer lugar, la determinación del comandante en jefe de la Fuerza Aérea, general Gustavo Leigh, de bombardear el palacio de La Moneda; (agrega también) ... el desempeño del general Sergio Arellano Stark al hacer efectiva la orden del general Pinochet de acelerar los procesos de los tribunales mimares en el norte del país”.[8]

               

               

                Volviendo a Marcos, se toma su fragmento donde cita a Orlando Leterier, exministro de Allende, asesinado en Washington por orden del dictador, dentro de la Operación Cóndor, quien aclaró cuál era el sentido de esta misteriosa alianza: «Mientras los Chicago boys han proporcionado una apariencia de respetabilidad técnica a los sueños de laissez faire y a la codicia política de la oligarquía terrateniente y de la alta burguesía de monopolistas y especuladores financieros, los militares han usado la fuerza bruta requerida para su implementación. La represión de las mayorías y la “libertad económica” para un reducido número de grupos privilegiados son en Chile dos caras de una misma moneda.

 

                Los llamados “Chicago Boys”.

                Como se ha señalado, en este contexto de violencia que siguió al a la inmediatez del gobierno de Pinochet, los partidos políticos fueron disueltos y el poder de decisión quedó en manos de un nuevo actor social: los militares. [9]

                Si bien estos se erigieron como una fuerza de orden que monopolizó e hizo hegemónico el poder para proteger -según su retórica- los intereses generales de la nación, lo cierto es que no tenían gran experiencia política ni conocimiento del Estado, como tampoco un proyecto claro con el que pudiesen gobernar, sobre todo en las circunstancias de crisis económica, que es lo central para comprender a los Chicago Boys,   y las circunstancias de Chile en ese momento. [10]

                Entre 1973, lo que propone . Manuel Gárate es que en realidad no hubo una política económica radical al modelo antiguo, ya que con los disturbios de la guerra y todo el caos inherente a ella, la prioridad simplemente era el de salir de aquella crisis económica, pero como se mencionó arriba los militares no eran capaces de proponer algo sustancial. Además expongo una cita “[…] la inestabilidad monetaria continuó agravándose a lo largo de 1974 sin producirse los efectos esperados en la reducción de la inflación”. [11] Simplemente no había un plan económico real.

               

                En este momento de crisis es cuando entran los Chicago Boys. Alejandro Foxley [12]en un  ensayo del neoliberalismo en América Latina, señala una característica por el que tuvieron éxito: ya habían estado familiarizados con muchos personajes del gremio militar; cargaban con un discurso de ser aparentemente apolíticos y representar a la moderna ciencia económica por encima de los intereses particulares.

                Desde el punto de vista del concepto “tecnócrata”[13], cómo se las ha llamado, no eran una facción nueva. Desde 1955 se fue dando esta relación, cuando el presidente del Departamento de Economía de la Universidad de Chicago, Theodore Schultz, visitó el Departamento de Ciencias Económicas de la Universidad Católica de Chile con la finalidad de firmar un acuerdo de cooperación académica entre ambos departamentos. Esto consistió en que un grupo de estudiantes chilenos bien escogido tendría la oportunidad de poder completar sus estudios universitarios en esta escuela, quien de por sí la Universidad de Chicago era lugar que se destacaba por defender lineamientos monetaristas y neoliberales. Entonces su famoso apodo surge en estos años, cuando alrededor de treinta de estos jóvenes aprovecharon el acuerdo y recibieron becas, y un acuerdo firmado entre estas universidades, lo cual dio lugar a la formación y el auge de un grupo de economistas que han sido identificados como los Chicago Boys.

                Estos personajes sostenían que una economía basada en el libre mercado y en la limitación del excesivo papel interventor que tenía el Estado, eran la única solución para resolver los problemas que Chile enfrentaba en términos de desarrollo. [14] Esto es una política neoliberal. Además, ya viéndose como monetaristas neoliberales sostenían que en la esfera política era preferible que las decisiones las tomaran los expertos y no las mayorías democráticas y los políticos que las representaban.  

                Ajustándolo al contexto inicial que tenía ya un gobierno militarista, en palabras retomadas de Foxley, esto se justificaba ya que para ellos era aceptaba esta nula libertad, y veían estas medidas como algo necesario, por ello era fundamental el autoritarismo político si la meta era alcanzar un modelo de Estado subsidiario y la libertad económica que este sistema traía consigo. Los burócratas de la gestión de Pinochet no se limitaban a recibir y reproducir órdenes en función  del aparato administrativo y económico, sino que eran activos gestores de la creación de un nuevo orden político-económico en un régimen militar. 

                Con una cita de Sergio de Castro (Chicago Boy, ministro de Economía de 1975 a 1976 y de Hacienda de 1976 a 1982), se lee algo que es muy vehemente, y ayuda a contextualizar la visión imperante: “(…) el país pierde ímpetu en su capacidad de desarrollo porque los funcionarios no podrían nunca reemplazar a los empresarios”. [15]

                En palabras de Roitman, que comenta algo ya señalado previamente, es que esta etapa, Fue el comienzo de una nueva fase en la nación chilena. Se agregaría a este trabajo, con la breve experiencia de lo qué la década de los 80, que justo este país sería la punta del iceberg para lo que se implementaría en todo el mundo. El modelo chileno gana terreno. Privatizaciones, desregulaciones, preeminencia del capital privado en la asignación de recursos, flexibilización del mercado laboral, apertura financiera y comercial. Un nuevo marco institucional recibe la reforma neoliberal. Los años ochenta están marcados por su hegemonía. Para que esta estrategia diera sus frutos, se construyó una renovada alianza entre militares y civiles.

 

                Consideraciones.

                La razón primordial por la que elegí este tema como mi pequeña aportación a lo aprendido en clase, es que me interesaba saber cómo es que las políticas de cierta ideología, de un momento a otro cambian; y no solo eso, si no que vienen acompañadas de otros formatos que aglutinan, en este caso el sector económico burocrático. ¿Cómo una manera de gobernar se apoderó tan rápido? Esa era una duda que se contesta con el simple recuento de ese acto que fue un golpe de Estado, donde todo se radicalizó. Ahora bien, me llama la atención con base a lo aprendido de los múltiples autores citados, que ese fantasma llamado neoliberalismo, anti-marxismo, políticas de libre mercado, siempre estuvieron ahí, y no solo eso, escuelas como la de Chicago dentro de sus parámetros educativos ese era precisamente su objetivo. Estoy seguro de que haciendo un estudio más amplio quizá y se llegue a conocer y relacionar los objetivos esperados de múltiples instituciones educativas. Entonces en la década de los 50, ya unos jóvenes chilenos se fueron adoctrinando en la ideología económica que hasta años después tendría ese gran éxito. ¿Cuántas personas lo planearon? ¿No será que siempre hay un fantasma escondido esperando que anochezca para salir? ¿No está la amenaza de cualquier gobierno dentro de sus propios entes?

                Este trabajo me dejó más preguntas que respuestas, pero al menos se pudo llegar a comprobar algo: que las decisiones que marcan la vida de los países, traducido a la vida de miles de personas, puede salir de una oficia o un escritorio.

               

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bibliografía:

·         Arellano, Juan Carlos. EL PARTIDO NACIONAL EN CHILE: SU ROL EN EL CONFLICTO POLÍTICO (1966-1973). Santiago de Chile: Atenea, 2009.

·         Centeno, Miguel. "“La política del conocimiento: Hayek y la tecnocracia”". Pensamiento Iberoamericano: Revista de Economía Política 30 (1997).

·         Fermandois Huerta, Joaquín. LA REVOLUCIÓN INCONCLUSA. LA IZQUIERDA CHILENA Y EL GOBIERNO DE LA UNIDAD POPULAR. Chile: Andros Impresores, 2015.

·         Foxley, Alejandro. Experimentos Neoliberales en América Latina. Santiago de Chile: Estudios Cieplan, 2009.

·         Gárate, Manuel. La revolución capitalista de Chile: 1973-2003. Santiago de Chile: Universidad Alberto Hurtado, 2012.

·         Huneeus, Carlos. El régimen de Pinochet. Santiago de Chile: Editorial Sudamericana, 2000.

·         López, Andrés. "Informe del Servicio Médico Legal confirma la tesis del suicidio de ex Presidente Allende | Política | LA TERCERA". Wayback Machine, 17 de julio de 2011. https://web.archive.org/web/20160304131910/http://www.latercera.com/noticia/politica/2011/07/674-380613-9-informe-del-servicio-medico-legal-confirma-la-tesis-del-suicidio-de-ex.shtml.

·         Moulian, Tomás y Isabel Torres. “La problemática de la derecha política en Chile, 1964-1983”. Santiago de Chile: FLACSO, 1989.

·         Peter Kornbluh. "Desclasificando la intervención de EE.UU. en Chile." NACLA report on the Americas 3 (1999).

·         Pettinà, Vanni. Historia mínima de la Guerra Fría en América Latina. México: Colegio de México, 2018.

·         Roitman, Marcos. Por la razón o la fuerza Historia y memoria de los golpes de Estado, dictaduras y resistencias en América Latina. Madrid: Siglo XXI, 2019.

 



[1] El término Burocracia es una combinación de dos vocablos: “Bureau” palabra francesa que significa oficina, y “kratos” vocablo griego que significa poder. Por su etimología nos damos cuenta de que Burocracia es la importancia que se asigna a la labor de los funcionarios en las oficinas.

[2] López, "Informe del Servicio Médico Legal confirma la tesis del suicidio de ex Presidente Allende | Política | LA TERCERA".

[3]  Fermandois Huerta, LA REVOLUCIÓN INCONCLUSA. LA IZQUIERDA CHILENA Y EL GOBIERNO DE LA UNIDAD POPULAR,p.252.

[4] Pettinà, Historia mínima de la Guerra Fría en América Latina, p. 186

[5] Roitman, Por la razón o la fuerza Historia y memoria de los golpes de Estado, dictaduras y resistencias en América Latina, p.83

[7] Cito un artículo periodístico sobre documentos de la CIA, que citó Marcos, pero que en el 2000 fueron desclasificados en otra sección. Peter Kornbluh, "Desclasificando la intervención de EE.UU. en Chile.",pp-1-2.

[8] Huneeus, El régimen de Pinochet, P. 99

[9] Arellano, EL PARTIDO NACIONAL EN CHILE: SU ROL EN EL CONFLICTO POLÍTICO (1966-1973), pp. 157-174.

[10] Moulian y Torres, “La problemática de la derecha política en Chile, 1964-1983”, p,10

[11]Gárate, La revolución capitalista de Chile: 1973-2003, p.189

[12] Foxley, Experimentos Neoliberales en América Latina, p.

 

[13] Profesional especializado en alguna materia económica o administrativa que, en el desempeño de un cargo público, aplica medidas eficaces que persiguen el bienestar social al margen de consideraciones ideológicas.

[14] Centeno, "“La política del conocimiento: Hayek y la tecnocracia”", pp. 87-107

[15] Entrevista realizada el 29 de diciembre de 2014 por Sebastián Andrés Rumié Rojo.

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