Juan Manuel Solano Ortiz Tarea 4 Historia

 

Juan Manuel Solano Ortiz.                                                                                   22/09/2021.

LAS FORMAS DE SUBSISTENCIA:

II. TRÁFICOS Y MERCADOS.

 

Algo que ha sido vital en la historia de los seres humanos, para poder desarrollarse en sociedad ha sido el cooperar a través del intercambio. Al principio esos cambios eran de obsidiana o sal, que como siendo escasos en otro lugares, adquirían un valor superior. Posteriormente ya con la actividad agraria mejor desarrollada, se intercambiaron otros productos como el aceite o el vino.

Los intercambios no serían posibles si no fuera gracias al mercado, lugar importante para llevarlo a cabo, por medio de la compra, la venta o el cambio.

 

La forma en que se transportan los productos ha estado registrada desde el paleolítico superior -35.000 años y el 10.000 a. C.- y algunas comunidades como las Europas de esta época, transportaban a distancias de hasta 500 km de su asentamiento. En el mediterráneo, hace unos 4,000 años empezó a desarrollarse el comercio del aceite y el vino. En este comercio también estaban involucrados los griegos y los fenicios, llevando así también parte de su cultura.

El primer método de transporte era el naval. Por ejemplo o normal en el Mediterráneo era hacerlo desde el 10 de marzo al 10 de noviembre como máximo, y la época ideal era la que va de abril a septiembre, para evitar así problemas que eran comunes en la navegación de esos días.

 

Como consecuencia de todos estos cambios de comercio surgió la moneda –una pieza de metal (cobre, plata y oro, esencialmente), generalmente redonda y con un relieve en cada cara, a la que se le asigna un valor económico determinado y se emplea como medio legal de pago-.

Ya hemos hablado un poco acerca de Europa y el Mediterráneo, ya que es la que mayor influencia tiene sobre el mundo occidental, en otras palabras el nuestro. Sin embargo han existido otras zonas donde se ha desarrollado igual o similarmente el proceso. En el océano indico.

El espacio marítimo que se extiende desde las costas orientales de África hasta el sureste asiático, y que penetra hacia el Mediterráneo por el mar Rojo y hacia el Próximo Oriente por el golfo Pérsico, ha sido desde los orígenes de la civilización un lugar de frecuentes navegaciones, favorecidas por la regularidad de los monzones que soplan de sur a norte en verano y de norte a sur en invierno, y que hacen posibles recorridos a vela de larga distancia. (1)

 

Hace por lo menos siete mil años había ya tráfico marítimo en el golfo Pérsico y hace cinco mil que Mesopotamia y la civilización del valle del Indo comerciaban entre sí. Aparte de este comercio marítimo había también en Asia unas rutas terrestres que no sólo relacionaban estos países entre sí —la India con China, por ejemplo— sino que cruzaban Asia central y llegaban hasta los puertos del Mediterráneo oriental (el Levante) o del mar Negro, por la ruta conocida como, la ruta de la seda. La Ruta de la Seda fue una red de rutas comerciales organizadas a partir del negocio de la seda china desde el siglo I a. C., que se extendía por todo el continente asiático, conectando a China con Mongolia, el subcontinente indio, Persia, Arabia, Siria, Turquía, Europa y África.(2)

 

A finales de la edad media, se empezó a originar un comercio mucho más extenso y complejo gracias a las tecnologías desarrolladas. China y la India tenían la tecnología más desarrollada en comparación a los europeos, sin embargo estos últimos fueron quienes tuvieron más visión de expansión global. Los castellanos buscaban también seguir con el comercio de las especias, expandiendo más el alcance de su ruta de comercio. Intentaron darle una vuelta al mundo para tratar de llegar a las indias, sólo que En este intento encontraron América por el camino y esto hizo surgir unas nuevas condiciones que transformaron por completo el volumen y la naturaleza de los intercambios intraeuropeos. Fueron dos nuevas mercancías cuya demanda aumentaría rápidamente en Europa, el té y el café. Y esto conlleva también la necesidad de otro producto que posteriormente se convertiría en el producto que más comercio generaba a nivel mundial: el azúcar. Para obtener estos productos a precios asequibles, hubo que organizar en América una economía de plantación que utilizaba el trabajo de esclavos traídos de África.

La economía de los antiguos regímenes fue evolucionando en gran parte debido a la máquina de vapor y por consecuencia el ferrocarril. Pero no solamente fueron las maquinas las que generaron este cambio, sino más bien el impacto social de las necesidades demandante en cada época. Ya que en esos años gracias a mandatos políticos se produjo lo que se ha denominado la «revolución del consumo», basada en el aumento de una demanda de masa que se manifestaría sobre todo en las compras de tejidos y de productos para el menaje del hogar Un ejemplo sería: la comercialización de la moda femenina. Se imitaría por primera vez el vestido de la aristocracia y se pondría al alcance de un mercado de consumidores muy amplio, gracias a  las revistas de modas: antes de acabar el siglo XVIII. (3)

 

 

(1)    Fontana, J. (2000). Las formas de subsistencia II. Tráficos y mercados. En J. Fontana, Introducción al estudio de la historia (pág. 123). Barcelona: Critica.

(2)     Boulnois, Luce. Silk Road: Monks, Warriors and Merchants on the Silk Road. Odyssey Publications, 2005. ISBN 962-217-720-4

(3)    Fontana, J. (2000). Las formas de subsistencia II. Tráficos y mercados. En J. Fontana, Introducción al estudio de la historia (pág. 134). Barcelona: Critica.

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