Juan Manuel Solano Ortiz TAREA 7 HISTORIA
Juan Manuel Solano Ortiz 13 / 10 / 2021.
TAREA 7 HISTORIOGRAFIA.
LOS FUNDAMENTOS DE LA POLÍTICA: VIOLENCIA Y
PODER
El mito del salvaje pacifico recoge la creencia de que “los seres humanos, en su estado natural, son
desinteresados, pacíficos y tranquilos, y que males como la codicia, la
ansiedad y la violencia son producto de la civilización”. Este fue un
pensamiento muy importante en la edad moderna.
En ese mismo periodo, ocurrió un suceso llamado, revolución
militar, que significó un cambio radical en la organización, estrategia y
armamento de los ejércitos europeos, y las consecuencias de esto a un nivel
político, social y económico.
Antes de este periodo las guerras se libraban con otras características,
por ejemplo el gran auge de la caballería que tuvo lugar en Francia hacia los
siglos XII o XIII y se identificaba con la acción valerosa en el campo de
batalla. A los caballeros,- como eran superiores en el campo de batalla-, se
les dio un trato de privilegio y se le
proporcionaran tierras para que se mantuviese él y mantuviese sus caballos.
Todo cambio en el tiempo, con la proliferación de los castillos
hacia el año 1100 d.C.
Dedicados
a guerras constantes entre sí, los europeos desarrollaron en estos siglos la
tecnología de las armas y del combate muy por encima del resto del mundo, y
transformaron especialmente
la
guerra naval con los cañones, que daban una gran potencia destructora a sus
naves1. Hablamos del año
1500.
En el siglo xvII se creía el pensamiento
de que: la guerra la gana quien tiene la última moneda para gastar en ella. Y
es que con el tiempo, las guerras se iban haciendo cada vez, más caras.
No fue sino hasta el periodo de la revolución francesa
cuando se dio inicio a un cambio, con las consecuencias bélicas. Por ejemplo, fin del orden feudal; se acabó
con la monarquía y con la separación de la sociedad en clases fijas e
inamovibles: aristocracia, clero y siervos. Así, renació la república como
sistema de gobierno en Occidente.
“El estado no ejerce sólo la
violencia contra sus enemigos
exteriores, sino también contra
los interiores”. 2
Un ejemplo del que se puede hablar sobre
la barbaridad es el sistema penal europeo del antiguo régimen. Las durísimas
condenas por robos insignificantes que encontramos en la Inglaterra de los
siglos XVIII y XIX, David Ledham, de 12 años, condenado a siete años de deportación
por haber robado un trozo de tocino que valia 2 peniques; John Eárdley, de 17 años,
y James Bailey, de 20, condenados a muerte, conmutada por deportación, por el
robo de un pan.
En 1775 la prisión era un espacio bastante abierto, dentro del cual se
alquilaban locales, de modo que había tabernas, burdeles, clubs de bebida e
incluso sociedades musicales, sin embargo si existían delitos más graves, y
estos se ejercían mediante los latigazos, normalmente chorante dos horas, hasta
que el cuerpo sangraba.
El castigo más grave eras la pena de muerte. Se aplicaba
sobre todo por ser acuso de herejía - que niega alguno de los dogmas
establecidos en una religión-. La Constitutio Criminalis Carolina, que era un
cuerpo de leyes del Sacro Imperio Romano Germánico aprobado en 1532 durante el
reinado de Carlos V, exponía diferentes métodos de muerte: la brujería o la
sodomía. Otros eran delitos menores, pero igualmente crueles: se cortaban las
orejas a las mujeres inmorales, los dedos o las manos a los ladrones.
El 27 de mayo de 1789, un mes y medio antes de que
estallara en Francia la revolución, se ejecutó en Barcelona a cinco hombres y
una mujer como responsables de los alborotos del pan( fueron unas revueltas
populares causadas por el aumento del precio del pan a causa de unas malas
cosechas).
Ha cambiado el modo en que funciona el derecho penal,
entre el antiguo régimen y el nuevo, sobre todo por la influencia del libro: “De
los delitos y las penas” 1764, que está considerado como uno de los libros más
influyentes en la reforma del derecho penal europeo. De igual la cárcel ha sido
útil en ese proceso, ya que se estableció una relación fija entre los delitos y
las penas que los castigaban a los individuos, y que la reclusión debía cumplir
una función educativa y correctora. No obstante, ha representado deficiencias
desde el inicio de su utilización: en 1872 encontramos en Inglaterra a un niño
de doce años condenado a un mes de trabajos forzados por haber robado dos
conejos. Para el año 1840 más de la mitad de los presos británicos eran
vagabundos o autores de pequeños robos
(1)
Fontana,
J. (2000). Las formas de subsistencia II. Tráficos y mercados. En J. Fontana,
Introducción al estudio de la historia (pág. 220). Barcelona: Critica.
(2)
Fontana,
J. (2000). Las formas de subsistencia II. Tráficos y mercados. En J. Fontana,
Introducción al estudio de la historia (pág. 229). Barcelona: Critica.
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